Jorge II de Gran Bretaña | ||
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Rey de Gran Bretaña e Irlanda y Elector de Hannover |
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Información personal | ||
Reinado | 11 de junio de 1727 - 25 de octubre de 1760 |
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Coronación | 11 de octubre de 1727 | |
Nacimiento | 30 de octubre de 1683 Schloss Herrenhausen, Hannover |
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Fallecimiento | 25 de octubre de 1760 (76 años) Palacio de Kensington, Londres |
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Entierro | Abadía de Westminster, Londres | |
Himno real | God Save the King | |
Predecesor | Jorge I | |
Sucesor | Jorge III | |
Familia | ||
Casa real | Casa de Hannover | |
Padre | Jorge I de Gran Bretaña | |
Madre | Sofía Dorotea de Brünswick-Luneburgo | |
Consorte | Carolina de Brandeburgo-Ansbach | |
Descendencia |
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Firma | ||
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Jorge II de Gran Bretaña y Hannover (en alemán: Georg Augustus von Hannover) (9 de noviembre de 1683 – 25 de octubre de 1760) fue rey de Gran Bretaña y de Irlanda, duque de Brunswick-Luneburgo (en Hannover), Príncipe elector del Sacro Imperio Romano Germánico desde el 11 de junio de 1727 hasta su muerte y duque de Bremen y príncipe de Verden (1727-60). Fue el segundo soberano de la Casa de Hannover y el último monarca británico que dirigió personalmente sus tropas en una batalla (en Dettingen en 1743). Asimismo, fue el último soberano inglés en nacer fuera de Gran Bretaña.
Jorge II fue famoso por sus múltiples conflictos con su padre y posteriormente con su hijo (algo muy común entre los soberanos de la casa de Hannover). Sus relaciones con su mujer fueron mucho mejores, pese a las numerosas amantes que tuvo. Jorge II ejerció poco control sobre la política durante el principio de su reinado, el gobierno estaba dirigido por el primer ministro, Robert Walpole.
Jorge Augusto nació en el Schloss Herrenhausen, en Hannover, el 30 de octubre de 1683, siendo el primogénito y único varón de los dos hijos del duque Jorge Luis de Brunswick-Luneburgo (futuro rey Jorge I de Gran Bretaña) y de Sofía Dorotea de Brunswick-Luneburgo. La acusación de adulterio hecha a su madre —que nunca ha podido ser comprobada, a diferencia de la de su padre— provocó el divorcio de sus progenitores en 1694; Sofía fue encarcelada en el castillo de Ahlden y nunca volvió a ver a sus hijos. Este hecho traería serias repercusiones en las relaciones entre padre e hijo, pues Jorge nunca perdonó a su padre haberlo separado de su madre.
Cuando Jorge Luis obtuvo el ducado de Brunswick-Luneburgo y el título de Elector de Hannover en 1698, el joven príncipe Jorge se convirtió en el presunto heredero de su padre.
El 22 de agosto de 1705, Jorge se casó con la margravina Carolina de Brandeburgo-Ansbach en el Schloss Herrenhausen. De este matrimonio nacieron 9 hijos:
Fue padre de un hijo ilegítimo con: Amelia Sofía de Wendt (1710 – Hannover, 20 de octubre de 1765), nombrada condesa de Yarmouth: Johann Luis (Hannover, 22 de abril de 1736 – Hannover, 10 de octubre de 1811), nombrado conde de Wallmoden-Gimborn, siendo conocido con este título; casado primero con Charlotte de Wangenheim y luego con Louise Christiane de Lichtenstein.
El Acta de Establecimiento (1701) estipuló que la corona británica pasaría a la abuela de Jorge Augusto, la electora Sofía de Hannover, si el entonces monarca reinante, Guillermo III, y su cuñada, la princesa Ana, murieran sin descendencia. Bajo los términos de esta Acta, Jorge Augusto fue naturalizado inglés en 1705. Ana, que había ascendido al trono inglés en 1702, lo admitió en la Orden de la Jarretera en 1706. Además, lo nombró duque de Cambridge, y más tarde ese mismo año, conde de Milford Haven, vizconde de Northallerton y barón de Tewkesbury.
La reina Ana murió el 1 de agosto de 1714, poco después del fallecimiento de la electora Sofía (8 de junio de 1714). Por lo tanto, el hijo de Sofía, Jorge Luis, heredó el trono y fue coronado como rey Jorge I. El hijo de Jorge I, el príncipe Jorge Augusto, se convierte automáticamente en duque de Cornualles, duque de Rothesay y conde de Carrick. Su padre lo nombró príncipe de Gales y conde de Chester el 27 de septiembre de 1714.
El príncipe de Gales seguía teniendo una relación extremadamente difícil con su padre. Cuando la princesa de Gales dio a luz a su sexto hijo, el príncipe Jorge Guillermo, en 1717, sobrevino un terrible pleito familiar: el príncipe de Gales insistió en que el duque de Newcastle (a quien el rey detestaba) fuera el padrino de bautizo de su hijo, mientras que el rey había elegido como padrino a su hermano, el duque de York y de Albany. Cuando el príncipe insultó en público a su padre, lo pusieron temporalmente bajo custodia. Luego, el rey expulsó a su hijo del palacio de St. James, la residencia real, y lo excluyó de todas las ceremonias públicas.
El príncipe de Gales utilizó todos sus medios para alentar la oposición a la política de Jorge I. Su residencia en Londres, Leicester House, se convirtió en un lugar de reunión para los opositores de su padre, incluyendo sir Robert Walpole y Carlos Townshend, 2º vizconde Townshend. En 1720, Walpole animó a Jorge I y a su hijo a que se reconciliaran. En ese mismo año, Walpole vuelve a sus cargos políticos, de los cuales había sido excluido en 1717.
En 1721, el desastre económico de la Burbuja del Mar del Sur permitió que sir Robert Walpole subiera al pináculo del poder. Walpole y los Whigs eran dominantes en la política, porque Jorge temía que los Tories no apoyaran la sucesión dispuesta en el Acta de Establecimiento. El poder de los Whigs era tan grande que los Tories no obtendrían de nuevo el poder hasta pasados 50 años. Sir Robert Walpole controló el gobierno británico pero, al haberse puesto de lado del rey, perdió el favor del príncipe de Gales.
Jorge II accedió al trono a la muerte de su padre, el 11 de junio de 1727, pero los conflictos familiares continuaron, ahora entre él y su hijo Federico Luis, príncipe de Gales. Al parecer, el rey habría planeado enviar a su hijo a un exilio en las colonias británicas, pero finalmente desistió de esta idea. Jorge fue coronado en la abadía de Westminster el 4 de octubre. Encargaron al compositor Händel escribir cuatro himnos nuevos para la coronación; uno de ellos, Zadok el Sacerdote, se ha cantado en cada coronación desde entonces.
Se esperaba que Jorge despediría a Sir Robert Walpole en cuanto llegase al trono, pues le había traicionado al formar parte del gobierno de su padre. Asimismo, se creía con toda certeza que Walpole sería sustituido por Sir Spencer Compton; Jorge solicitó a Compton —no a Walpole— que escribiera su primer discurso como soberano. Compton, sin embargo, solicitó a Walpole ayuda para dicha tarea, permitiendo con ello que la esposa de Jorge, la reina Carolina -una ardiente partidaria de sir Robert Walpole- declarara que Compton era un incompetente. Jorge cambió de parecer y, de acuerdo con la idea de su esposa, conservó a Sir Robert Walpole como Primer Ministro. Walpole ganó lentamente el favor real, asegurando una generosa Lista Civil de 800.000 libras para el monarca.
También persuadió a muchos políticos Tories de aceptar la sucesión estipulada en el Acta de Establecimiento como válida. Agradecido, Jorge II ayudó a Sir Robert Walpole a obtener una fuerte mayoría parlamentaria creando varios pares (que se sentarían en la Cámara de los Lores) entre los Whigs.
La posición de Sir Robert Walpole fue segura mientras vivió la reina Carolina. Era el amo de la política interna y ejerció un cierto control sobre la política extranjera de Jorge II. Mientras que Jorge estaba impaciente por una guerra en Europa, Walpole era más cauteloso. Así, en 1729, animó a Jorge II que firmara un tratado de paz con España.
La relación de Jorge con el príncipe de Gales empeoró durante la década de 1730. Cuando Federico Luis se casó con Augusta de Sajonia-Gotha, estalla la guerra abierta; Jorge II le destierra, con su familia, de la corte real en 1737. Después de perder a su hijo, Jorge también perdió a su esposa, que murió el 20 de noviembre de 1737. Cuando ella le pidió que volviera a casarse, él le dijo «Non, j'aurai des maitresses!» (en español: «¡No, tendré amantes!»).
En contra del consejo de Walpole, Jorge II se embarcó en una nueva guerra con España en 1739 (la Guerra del Asiento). En dicho conflicto se produciría la mayor derrota en una acción naval británica, en la que fue la mayor operación anfibia que vería la Historia hasta el desembarco de Normandía siglos más tarde: la humillante derrota del almirante Sir Edward Vernon, en el sitio de Cartagena de Indias. Este importante acontecimiento apenas ha sido divulgado dada la orden del Rey prohibiendo a sus cronistas hacer mención alguna de tal suceso.
En Europa se desata la guerra tras la muerte del emperador Carlos VI en 1740. Se disputaba el derecho de su hija, María Teresa, a sucederle en sus dominios austríacos. La guerra de Jorge II con España se convirtió rápidamente en parte de la Guerra de Sucesión Austríaca.
A Sir Robert Walpole le fue imposible evitar un importante conflicto europeo. Él también tuvo que hacer frente a la oposición de varios políticos, encabezados por John Carteret, 2º barón Carteret (luego 2º conde Granville). Acusado de manipular las elecciones parlamentarias, Walpole se retiró en 1742 después de veinte años en su cargo. Le substituyó Spencer Compton, 1er conde de Wilmington, que había sido elegido por Jorge II, tras su coronación, para el cargo de Primer Ministro, y que no pudo obtener entonces dicho puesto debido a las maniobras de la reina Carolina. Lord Wilmington, sin embargo, era sólo una figura decorativa; el poder estaba en realidad en las manos de Lord Carteret. Cuando Lord Wilmington murió en 1743, Henry Pelham tomó su lugar.
La facción favorable a la guerra, liderada por Lord Carteret, temía que si María Teresa no llegaba al trono austríaco, el poder de Francia en Europa aumentaría notablemente. Jorge II accedió a enviar tropas a Europa, aparentemente para ayudar a María Teresa, pero en realidad para evitar que las tropas enemigas marchasen sobre Hannover. El ejército británico no había luchado en una guerra europea importante desde hacía casi veinte años, durante los cuales el gobierno había descuidado gravemente su mantenimiento. No obstante, Jorge II envió entusiasmado sus tropas a Europa y las acompañó personalmente, conduciéndolas en la batalla de Dettingen en 1743, siendo el último monarca británico en mandar a sus tropas en batalla. El ejército estaba al mando directo de su hijo predilecto, el príncipe Guillermo Augusto, duque de Cumberland. La guerra no fue bien recibida por el pueblo británico, que pensaba que Jorge II y Lord Carteret perjudicaban los intereses británicos en favor de los Hannover.
Entretanto, los opositores franceses de Jorge II organizaron una nueva rebelión jacobita durante la Guerra de Sucesión Austríaca. El hijo de Jacobo II, Jacobo Francisco Estuardo (el "Viejo Pretendiente") había llevado a cabo dos rebeliones anteriores: la rebelión de 1715 ("los Quince"), después de la cual huyó a Francia, y la rebelión de 1719 ("los Diecinueve") que fue tan débil que llegó a ser absurda. El hijo del Viejo Pretendiente, Carlos Eduardo Estuardo ("gentil Príncipe Carlos"), sin embargo, dirigió una rebelión mucho más importante en favor de su padre en 1745. Los "Cuarenta y Cinco", como fue conocida, estuvo a punto de destronar a Jorge II.
El príncipe Carlos desembarcó en Escocia en julio de 1745. Muchos escoceses eran leales a su causa; logró derrotar a las fuerzas británicas en septiembre. Entonces trató de entrar en Inglaterra, en donde incluso los católicos romanos parecían hostiles a la invasión. El rey Luis XV de Francia, que había prometido enviar 12.000 soldados para ayudar a la rebelión, nunca lo hizo. Un ejército británico al mando del duque de Cumberland, mientras tanto, obligó a los jacobitas a retroceder a Escocia. El 16 de abril de 1746 Carlos se enfrentó al duque de Cumberland en la batalla de Culloden, la última batalla que se libraría en suelo británico. Las menguadas tropas jacobitas fueron derrotadas por los británicos. El príncipe Carlos escapó a Francia, pero muchos de sus partidarios escoceses fueron capturados y ejecutados. El movimiento jacobita fue derrotado definitivamente; no se hizo ninguna otra tentativa seria de restauración de la casa Estuardo.
Mientras esto ocurría en Escocia, continuaba la Guerra de Sucesión Austríaca. Se firmó la paz en 1748, reconociéndose como emperatriz a María Teresa, la cual más tarde rompió la alianza con Gran Bretaña, juzgándola poco fiable.
Desde entonces y hasta su muerte, Jorge II no tomó ningún interés activo en política o en guerras. Durante sus últimos años se estaba poniendo en marcha la Revolución industrial, mientras que la población crecía rápidamente. La dominación británica en la India aumentó con las victorias de Robert Clive en las batallas de Arcot y la batalla de Plassey.
Hasta 1752, en Gran Bretaña regía el Calendario Juliano, pero en ese año adoptó por fin el Calendario Gregoriano. El cambio de calendario requirió la omisión de 11 días; el 2 de septiembre fue seguido por el 14 de septiembre. Además, el 1 de enero se convirtió en el principio oficial del Año Nuevo, en lugar del 25 de marzo. El 1 de enero se usa oficialmente desde entonces como comienzo del Año Nuevo, pero el 25 de marzo todavía se conservó durante bastante tiempo en el uso normal. También, para asegurar la consistencia al guardar los registros financieros, y para prevenir que los pagos anuales no fallasen bajo el pretexto del cambio del Calendario Juliano al Gregoriano, el Año Fiscal no fue cambiado, con el resultado de que, desde entonces, en el Reino Unido el año fiscal comienza cada 6 de abril.
El Primer Ministro de Jorge II, Henry Pelham, murió en 1754, siendo sucedido por su hermano Thomas Pelham-Holles, 1er duque de Newcastle y luego por William Cavendish, 4º duque de Devonshire en 1756. Otro ministro notable fue William Pitt el Viejo. Pitt fue designado Secretario de Estado durante la administración del duque de Devonshire, pero se había ganado la aversión del rey cuando, años antes, se había opuesto a la participación británica en la Guerra de Sucesión Austríaca. La hostilidad se hizo evidente en la crítica de Jorge II a los discursos de Pitt a principios de 1757. En abril del mismo año, Jorge II despidió a Pitt, pero lo repuso en su cargo más tarde. Al mismo tiempo, el duque de Newcastle volvió a ocupar el cargo de Primer Ministro.
Como Secretario de Estado para el Departamento del Sur, William Pitt el Viejo dirigió la política durante la Guerra de los Siete Años (que se puede ver como una continuación de la Guerra de Sucesión Austríaca). La emperatriz María Teresa hizo una alianza con sus anteriores enemigos, Rusia y Francia, y se volvió enemiga de Gran Bretaña y de Hannover. Jorge II temió que esta nueva alianza invadiera Hannover; por ello, se alió con Prusia. Gran Bretaña, Hannover y Prusia se vieron frente a muchas potencias europeas, incluyendo Austria, Rusia, Francia, Suecia y Sajonia. La guerra se trasladó de Europa a Norteamérica (donde el conflicto fue conocido como la Guerra Franco-India) y a la India (donde fue llamada la Segunda Guerra Carnática).
Jorge II murió en el palacio de Kensington el 25 de octubre de 1760, a los 76 años de edad —víctima de una disección aórtica mientras usaba su retrete—, siendo sepultado en la abadía de Westminster.
Predecesor: Jorge I |
Rey de Gran Bretaña e Irlanda y elector de Hanóver 1727 - 1760 |
Sucesor: Jorge III |