Juan V de Portugal | ||
---|---|---|
Rey de Portugal | ||
Juan V de Portugal. |
||
Información personal | ||
Reinado | 1 de enero de 1707 - 31 de julio de 1750 |
|
Nacimiento | 22 de octubre de 1689 Palacio de Ribeira, Lisboa, Reino de Portugal |
|
Fallecimiento | 31 de julio de 1750 (60 años) Palacio de Ribeira, Lisboa, Reino de Portugal |
|
Entierro | Panteón de los Braganza | |
Predecesor | Pedro II de Portugal | |
Sucesor | José I de Portugal | |
Familia | ||
Casa real | Casa de Braganza | |
Padre | Pedro II de Portugal | |
Madre | María Sofía de Palatinado-Neoburgo | |
Consorte | María Ana de Austria | |
Descendencia | ||
[editar datos en Wikidata] |
Juan V de Portugal, apodado el Magnánimo (Lisboa, 22 de octubre de 1689 - Lisboa, 31 de julio de 1750[1] ), fue rey de Portugal entre 1706 y 1750. Sucedió a su padre Pedro en diciembre de 1706 y fue proclamado rey el 1 de enero de 1707.[1]
Una de sus primeras acciones fue la de estrechar su adhesión a la Gran Alianza, a la que su padre se había unido en 1703. Avanzó con sus tropas hacia Castilla pero fue detenido tras la importante derrota sufrida en Almansa el 25 de abril de 1707.[1]
Su largo reinado estuvo caracterizado por el aumento del poder del rey gracias a los ingresos obtenidos en las minas de plata y oro de Brasil.[1] La mitad de cada tonelada que se extraía de las minas era propiedad de la corona; la otra mitad se dividía entre los propietarios y la administración pública. Esto permitió que el rey prescindiera de las Cortes, convirtiéndose en un rey absolutista. A causa de su política centralista, Juan tuvo que enfrentarse a la oposición de diversas familias nobles y de influyentes miembros del clero. Juan V llegó a construirse su propio Versalles, el Palacio de Mafra.[1] Aunque para Juan el rey Luis XIV de Francia era un modelo a seguir, jamás intentó alcanzar el esplendor de la corte francesa.
Juan V utilizó parte de su tesoro real en desarrollar la débil economía portuguesa, en apoyar las artes y a los intelectuales y en intentar que su reino recuperara el prestigio entre sus vecinos europeos. Su política exterior siguió dos reglas simples e inalterables: la neutralidad política en los conflictos europeos y las constantes negociaciones con el Vaticano para intentar obtener el reconocimiento del poder legal del monarca.
En octubre de 1708 contrajo matrimonio con su prima María Ana de Austria, hija del Emperador Leopoldo I de Habsburgo y Leonor Magdalena de Palatinado-Neoburgo, para estrechar así su alianza con Austria; la serie de campañas desastrosas que siguieron terminaron con la firma de la paz con Francia en 1713 y con España en 1715.
Estas negociaciones con el Vaticano terminaron con el reconocimiento por parte del papa Benedicto XIV de Portugal como estado soberano (1748), así como el título de el rey más piadoso. Seis años antes de recibir este nombramiento, Juan sufrió una embolia que le dejó medio cuerpo paralizado e incapacitado para intervenir en los asuntos políticos. Sus últimos años de vida los dedicó a actos devotos y a prestar servicios al clero. Sus medidas económicas, muy impopulares entre la nobleza, resultaron ineficaces, y los temas públicos dependían tanto de Juan que terminaron siendo inoperantes. Juan V murió en Lisboa en 1750 y fue sucedido por el príncipe José.[1]
De su matrimonio con María Ana de Austria, tuvo seis hijos:
Predecesor: Pedro II |
Rey de Portugal 1706-1750 |
Sucesor: José I |